Para la Odontología de hoy, con el advenimiento de nuevos materiales que permiten sacar el mejor provecho a la “simulación” de muchos aspectos en estética dental, más la gran demanda y aumento de exigencias por parte del paciente actual, hacen que el gran objetivo de esas restauraciones estéticas sea imitar al máximo posible, es decir, lograr un aspecto totalmente natural o lo más parecido a ello.
En la dentadura humana existen diferentes fenómenos naturales excepcionales.
La integración en armonía de la restauración será máxima prioridad. Para este resultado es importante saber que los dientes anteriores cuentan con diversas características que varían notablemente de un paciente a otro.
Muchas características son indicativo de dientes de baja edad o recién erupcionados, dando un aspecto jovial a la sonrisa. Muchas de éstos, generalmente se van desgastando con la edad y pierden su dibujo, ya sea mediante el cepillado dental, la atrición y la masticación, quedando con el tiempo rectos y con menos protuberancias. Tienden a desaparecer debido al desgaste del esmalte.
Las superficies vestibulares de los dientes anteriores no son planas sino que presentan convexidades y depresiones que tienen una gran importancia estética, pues permiten los fenómenos de reflexión de la luz directa y difusa, descubriendo así un sin fin de características maravillosas al ojo humano.
Estos espacios con zonas de sombra y de luminosidad, dan la belleza e individualidad a cada diente.
Una de las principales características anatómicas se encuentran en el diente recién erupcionado y en el diente joven, apareciendo en el borde de Incisivos anterosuperiores y anteroinferiores, son los típicos mamelones que los franceses llaman «Fleur de lys», flor de lys.
Del francés mamelón, (pezón).
Elevación pequeña y carnosa con forma redondeada.
Estos MAMELONES DENTALES son una trilobulación incisal se va perdiendo con el tiempo, de manera que en el adulto por lo general, ya es difícil encontrarlos de una manera definida.
Esas protuberancias son proyecciones del esmalte y dentina que se observan como tres lobulillos en el borde incisal de los incisivos permanentes. Son 3 lóbulos (mesial, central y distal), y nada más lejos de la realidad… Es la marca que nos muestra un diente hermoso.
Éstos aparecen entre los 6-7 años de edad cuando empieza la erupción de los permanentes. Pueden persistir hasta la edad adulta, aunque a muchos estéticamente les desagrade.
No todos los niños tienen esta estructura tan acentuada, algunos las tienen más “suaves”. Si estos mamelones persisten en la edad adulta, puede ser indicio de que no hay contactos entre incisivos superiores e inferiores (por ejemplo una mordida abierta anterior).
Generalmente en consulta, el paciente demuestra NO aceptar el aspecto del mamelon, genera incomodidad en el aspecto estético.
Depende de la edad y gusto de cada quien, puede realizarse el “ocultamiento del mamelón” con resina estética. O simplemente desgastar selectivamente la zona incisal( pulido del borde ).
En caso se no recurrir a ninguno de los casos anteriores , que sea el tiempo que los desgaste, que es realmente lo que sucederá.
Es un gran desafío para el profesional de estos tiempos, donde el aspecto personal tiene elevada importancia , la población se siente observada y expuesta a muchas exigencias estéticas en diferentes sentidos. Una población que llega a sufrir por ejemplo de Blancorexia, llega a ser un paciente muy exigente.
La gran ventaja es que la industria dental juega a nuestro favor, un sin fin de tonos, tintes, traslúcidos y nuevos materiales que hacen más fácil la habilidad de cada uno.
Para el profesional es un reto y una excelente oportunidad para dar rienda suelta a sus capacidades manuales y ópticas. Si realmente conoce bien el material seleccionado y sabe cómo sacarle el máximo provecho, será más fácil de lo que imaginamos.
Y.G Autor e información : @Vitalden
