Una nueva tecnología médica que aún se encuentra en pruebas permitirá en el futuro reproducir tejidos y órganos usando solo sus células en impresoras 3D.
Se trata de un artefacto creado por la compañía estadounidense Organovo, una de las tantas que investigan y desarrollan las tecnologías de ‘bioprinting‘ (bioimprenta). Según el director ejecutivo de Organovo, Keith Murphy, su bioimprenta todavía tiene algunos puntos débiles, pero dentro de 4 o 5 años podr’ia estar completamente terminada.
Organovo actualmente colabora con la productora australiana de equipos innovadores Invetech, y su mutua experiencia en la producción de imprentas biológicas ha dado sus primeros frutos: una impresora 3D de tejidos humanos, que ya fue presentada entre la comunidad científica e incluso recibió el premio en innovación.
Las venas del futuro
Los diseñadores aseguran que los doctores del futuro podrán ‘imprimir’ nuevos vasos sanguíneos y hasta nervios. Actualmente, se prueba ya con la reproducción de vasos sanguíneos y pronto estará disponible una impresora de piel artificial, que podría facilitar el tratamiento para las personas quemadas o con enfermedades dermatológicas.
En muchos casos, la impresión de tejidos podría salvar las extremidades de muchos pacientes que actualmente están condenados a la amputación. Ya en un futuro lejano se podrán imprimir órganos enteros, tan fácilmente como hoy las impresoras industriales crean construcciones de plástico.
Otros órganos en la mira
Organovo no es la única compañía que investiga en este ámbito. La empresa Tengion recientemente presentó su tecnología de impresión de órganos, basada en las investigaciones del doctor Anthony Atala que ya permite imprimir vejigas, riñones y válvulas cardíacas.
Son todavía modelos de los órganos reales, aunque biocompatibles. Pero en el futuro próximo se espera poder imprimir órganos reales a partir de las células del mismo paciente, evitando la necesidad de donadores. La matriz para dar forma a un nuevo órgano se podrá formar en la misma impresora.
Y los dientes…
Mientras tanto, otro grupo de investigadores de la Universidad de Washington, en EE. UU. desarrolló un método para imprimir huesos a partir de un material artificial, pero muy similar al tejido óseo. Según sus creadores, los experimentos se basaron en el modelo de una impresora para fabricar artículos de metal.
Esta tecnología podría servir para reparar lesiones dentales, o crear partes o «andamios» de huesos dañados a través una impresión ‘por capas’. Los andamios se dejan secar y después de limpiarlos se hornean durante dos horas a 1,250º C. Esta pieza hará crecer nuevas células del hueso y luego de cumplir su función se disuelve sin efectos negativos, aseguran los expertos. Ya se han logrado resultados prometedores en pruebas con conejos vivos y ratas.
A pesar de todos estos avances tecnológicos, los especialistas en impresión 3D médica, coinciden que en la práctica esta será realmente popular dentro de 15 o 20 años.
…capa de biogel→capa de células→capa de biogel→capa de células→… cuando las capas de biogel desaparecen las capas de células se unen y además «saben lo que tienen que hacer» porque están vivas…
Bioprinting 3D. La Tecnología usada para imprimir documentos también está siendo utilizada para crear tejido vivo, en un futuro no muy lejano para «imprimir», sobreponiendo una capa sobre otra, órganos enteros como un corazón, un higado, un riñón, y algún día…un cuerpo entero. La Técnica es exactamente igual a la que usa una impresora de chorro de tinta, que cuando imprime un documento la tinta se distribuye sobre el papel siguiendo un patrón específico. En la Universidad de Clemson (www.clemson.edu/ces), años hace ya, han sustituido la tinta de las impresoras por una «tinta de células». Los cartuchos de tinta han sido rellenados con una solución de células vivas y el software ha sido reprogramado. El «papel» es un gel biodegradable, diseñado en la Universidad de Washington, que se solidifica al alcanzar los 32 ºC de temperatura. Todavía le falta mucho para ser realidad. El principal problema es que aún no es capaz de crear un órgano por el que circule la sangre, pero si puede imprimir un tejido del grosor de un riñón en sólo 2 horas, incluyendo los vasos sanguíneos. El siguiente paso es imprimir las partes más minúsculas de un órgano, justamente aquellas que lo hacen funcionar. Si se consigue esto, estaríamos muy cerca de la Eternidad para el ser humano…