Microsoft lleva tiempo intentando que los usuarios de Windows XP migren a las más nuevas versiones de su sistema operativo, Vista o Windows 7, sin demasiado éxito hasta el momento. Pero ahora parece haber decidido ponerse seria al respecto. La compañía ha recordado a los fabricantes OEM que a partir del próximo octubre no podrán vender netbooks con Windows XP Home preinstalado.
El descontento de muchos usuarios con Windows Vista ha alargado la vida de XP, en el mercado desde octubre de 2001, y ha obligado a Microsoft a retrasar su retirada del mercado. En el caso de los netbooks, la presencia de XP es mayor, dado que, al no consumir tantos recursos como Vista, resultaba una alternativa mucho más atractiva.
Sin embargo, ahora la compañía ha advertido que desde el próximo 22 de octubre no se podrán seguir vendiéndose equipos con XP preinstalado. Además, ha recordado que dejará de soportar Windows XP Service Pack 2 el 13 de julio, aunque sí seguirá soportando XP Service Pack 3; en concreto, hasta el año 2014.
En consecuencia, los usuarios con sistemas que corran Windows XP SP2 tendrán que decidir en menos de un mes si actualizarse a SP3 o migrar directamente a Windows 7.
