Gabriella Nagy de Toronto está demandando a Rogers Wireless, su proveedor de telefonía celular, por ser los causantes del rompimiento de su matrimonio. Ella sostiene que la empresa le dio a conocer su historial de llamadas a su marido, lo que reveló su romance secreto. Él la dejó y ahora ella demanda que le paguen $600.000
En 2007, Gabriella Nagy tenía una cuenta de teléfono celular con Rogers Wireless, empresa que le enviaba la factura mensual a su domicilio con su nombre de soltera. Su esposo era el titular de la cuenta para el servicio de televisión por cable con la misma dirección. Alrededor de 4 de junio de 2007, él llamó a Wireless Rogers para añadir el Internet y la telefonía fija.
Al mes siguiente, Rogers envió una factura "global" de todos los servicios e incluyó una factura detallada para el servicio celular de Nagy; de acuerdo con la de demanda presentada en Ontario al Tribunal Superior de Justicia, cuando el marido de Nagy abrió la factura, vio los las llamadas de varias horas de duración a un único número de teléfono. Pensó mal y acertó… Por eso hay que portarse bien.
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