Que levante la mano el que no se haya tirado nunca un pedo debajo de la manta y haya metido la nariz a olerlo o haya agitado la manta para que se dispersara. Lo sé, suena asqueroso, pero veo pocas manos levantadas.

Si no quieres que esto ocurra, si no quieres que tu pareja sepa que lo haces y huela tus flatulencias, esta magnífica manta o colcha es tu solución.

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Según la web del producto, la colcha está fabricada con el mismo material que llevan los soldados americanos que les protege de ciertos gases nocivos. Y, según qué personas, no hay nada más nocivo que un cuesco silencioso. Así que si sirve para la guerra química, servirá para tu hogar.